jueves, 26 de enero de 2012

SENTENCIA

El diccionario castellano es rico en palabras, matices, etc... Al oír la noticia de la sentencia me vinieron muchas de ellas a la mente, a saber:
befa
cachondeo
chufla
chunga
gracejada
grosería
ludibrio
mofa
pitorreo
rechifla
cuchufleta
gansada
guasa
inocentada
novatada
vacilada
broma (de mal gusto)
bufonada
camelo
candonga
caraba
carnavalada
chacota
chanza
chirigota
chiste (malo)
bigardía
chasco
fingimiento
bufa
extravagancia
farsa
jocosidad
desaire
desprecio
engaño
escarnio
estafa
fraude
decepción
desencanto
desengaño
desilusión
frustración
Luego caí en que hay dos varas de medir y que eso de ciudadanía es un cuento chino, soy (mal que me pese) un súbdito.

domingo, 15 de enero de 2012

CAMPANADAS A MUERTO



El 3 de marzo de 1976 fueron asesinados 5 trabajadores en Vitoria por la acción brutal de la policía. El ministro de interior era el demócrata Fraga Iribarne (llamado también frega y barre). Lluis LLach compuso una obra titulada "Campanadas a muerto" en Mmeoria de aquella acción criminal. Sus versos dicen así:

I

Campanadas a muerto
lanzan un grito para la guerra
de los tres hijos que han perdido
las tres campanas negras.

Y el pueblo se recoge
cuando se acerca el lamento;
son ya tres penas más
para nuestra memoria.

Campanadas a muerto
por las tres bocas cerradas;
¿ay de aquel trovador
que olvidara las tres notas!

¿Quién segó el aliento
de aquellos cuerpos tan jóvenes
sin otro tesoro
que la razón de los que lloran?

Asesinos de razones y de vidas,
que nunca tengáis reposo a lo largo de vuestros días
y que en la muerte os persigan nuestras memorias.

Campanadas a muerto
lanzan un grito para la guerra
de los tres hijos que han perdido
las tres campanas negras.

II

Abridme el vientre
para su reposo,
de mis jardines
traed las mejores flores.

Para estos hombres
cavadme hondo
y en mi cuerpo
grabad sus nombres.

Que ningún viento
perturbe el sueño
de quienes han muerto
sin humillar la cabeza.

III

Diecisiete años, solo,
y tú tan viejo;
celoso de la luz de sus ojos
has querido cerrar sus párpados
pero no podrás, porque todos guardamos esta luz
y nuestros ojos serán relámpagos para tus noches.

Diecisiete años, solo,
y tú tan viejo;
envidioso de una belleza tan joven
has querido desgarrar sus miembros
pero no podrás, porque recordamos su cuerpo
y cada noche aprenderemos a amarlo.

Diecisiete años, solo,
y tú tan viejo;
impotente para el amor que él tenía
le has dado la muerte por compañera
pero no podrás, porque por todo aquello que él amó
nuestro cuerpo estará siempre en primavera.

Diecisiete años, solo,
y tú tan viejo;
envidioso de una belleza tan joven
has querido desgarrar sus miembros
pero no podrás, porque todos guardamos esta luz
y nuestros ojos serán relámpagos para tus noches.

IV

La miseria se hizo poeta
y escribió en los campos
en forma de trincheras
y los hombres marcharon hacia ellas.
Cada uno fue una palabra
del victorioso poema.