jueves, 9 de agosto de 2012

RESPONSABILIDAD

Manda uebos, resulta que el vocero del gobierno del partido popular se permite el lujo de llamar a la responsabilidad de los representantes políticos al hilo de lo acontecido en Sevilla con la actuación en un supermercado donde unos ciudadanos requisaron artículos de primera necesidad para poder subsistir ante el expolio de los poderes económicos y la connivencia de, entre otros, del partido que representa. Es cojonuda la poca vergüenza de este elemento y de toda la caterva que le secunda. En un partido que amalgama el franquismo con la corrupción y el latrocinio (estoy convencido de que una cosa lleva a la otra), donde la plantilla de corrutos, ladrones, sinvergüenzas y gente de mal vivir es amplia, donde cuenta con presidentes (y ex presidentes por fallecimiento) que deberían haber sido procesados por criminales, es de muy dudoso gusto querer dar lecciones de moral, ética y comportamiento democrático, solo hablan de su democracia, de esta que han forjado con la aquiescencia de los poderes económicos, eclesiásticos y militares, en definitiva con el apoyo de los poderes fácticos. Una extensión o consecuencia de aquello de “atado y bien atado”. Por ello, y tanto llamar a la responsabilidad política (Fabra, Camps, Matas, etc…) bien podrían llamar la atención a las autoridades el estado cuando en jefe de la cosa aparece en una cena en Palma con las autoridades de la zona y (verbigracia) en el menú no aparecen los productos que las personas que tomaron productos para su sustento, es más, por decencia deberían suspender tales exhibiciones. Para finalizar quisiera comentar la agresión sufrida por una trabajadora del supermercado. No apoyo la violencia aunque en ciertos casos esté justificada, pero sería conveniente decir a personas que trabajan en lugares donde se genere parecido conflicto, que no se confundan, el enemigo está en los que permiten que esta situación se produzca, que si les viene en gana mañana le despedirán y que secunden el ejemplo de la banca cuando dice a sus empleados que ante una situación de peligro no hagan frente, la empresa nunca pierde.