El pasado día 6 se conmemoraba el 65º aniversario del desembarco aliado en las playas de Normandía. El famoso Día D o El día más largo que en 1959 publicó el escritor Cornelius Ryan.
Mucho se ha hablado y escrito sobre la gesta que significó el comienzo del fin de la IIª Guerra Mundial, acción a la que habría que unir la derrota alemana por el Ejército Rojo. Acaba de publicarse una interesante obra del historiador Anthony Beevor que desmonta en parte y abre nuevos escenarios de esta gesta, pero no voy a hablar de todo esto ya que hay muchas personas más conocedoras en la materia.
Me voy a referir a un reportaje que se ha emitido hoy día 9 en el programa “La mañanas de cuatro”. Una reportera del programa de la cadena presenta, junto a Concha García Campoy y Gonzalo Miró, un trabajo realizado en la zona del desembarco donde se hizo un homenaje a los veteranos y se recreó la incursión. Personas de diferentes países y con indumentarias de la época, simularon la acción y conmemoraron el triunfo aliado. Pero hay una serie de datos que me llaman la atención. Los veteranos combatientes, todos ellos octogenarios, son tratados como héroes, se entiende que lucharon por la libertad ante el nazismo. Comenta la periodista que cuando uno de ellos entra en un local todos callan y con admiración escuchan sus relatos. Es más, ante la pregunta sobre la participación de soldados teutones y el montaje de un campamento alemán comentan que no se instala ya que quieren evitar incidentes y estiman que sería un insulto a los veteranos y a la población normanda puesto que a la postre sería una apología del nazismo.
Ante todo lo expuesto en el programa me viene a la memoria y pienso ¡igual que en España!. ¿En nuestro país se honra a los que lucharon por la democracia, el gobierno constitucional, por la República?, la respuesta es clara, NO.
Tarde se reconocieron a los mandos del ejército, poco o nada a la clase de tropa. Que decir de los Guerrilleros Antifranquistas que, aún hoy y cuando van muriendo por el aplastante curso del tiempo, no son reconocidos como los últimos soldados de la República (aquellos que aún hoy no se rindieron). Cuando miles de españoles siguen desaparecidos, cuando los soldados siguieron luchando contra el nazismo y el fascismo fuera de nuestras fronteras, cuando aún hoy…
Claro que perdimos la guerra y aún hoy nos lo siguen recordando. En un país donde el Presidente del Congreso prohibió exhibir la bandera tricolor de España, la bandera republicana democrática y constitucional en un acto en homenaje a los represaliados por el franquismo. El mismo que siendo Ministro de Defensa organizó un desfile donde iban un soldado republicano (defensor de la legalidad) y un miembro de la división azul (defensor del nazismo), acto que se repitió en alguna otra ocasión como en un acto conmemorativo de la Batalla del Ebro.
Algunos se pregunta por al auge de los movimientos nazis en este país. En este país donde nuestras calles y plazas están inundadas de nombres de golpistas y terroristas que se sublevaron contra el gobierno republicano. Cruces con escudos franquistas, monumentos con emblemas anticonstitucionales. Agresiones a domicilios de representantes políticos con amenazas e insultos (el ataque fascista al domicilio del Alcalde de la localidad conquense de Mota del Cuervo lo demuestra) sin que las autoridades hagan nada por evitarlo. La pasividad, la permisibilidad, la connivencia, el mirar para otro lado puede ser peligroso. Algunos pueden pensar que como siempre atacan al “otro” a ellos no les va a tocar. Podríamos recordar el poema de Bertolt Brecht. Podríamos ver el auge de la extrema-derecha en Europa. Podríamos…
9 de junio de 2009
Emilio Sales Almazán
Foro por la Memoria de Toledo.
*Publicado en www.foroporlamemoria.info