Desgraciadamente los pesimistas pronósticos se han cumplido,Mercedes Sosa estaba muy malita y su fallecimiento me ha causado un hondo dolor. Mi negra, nuestra negra, cantó hace años a un par de mujeres que habían estado semi ocultas para muchos, Alfonsina Storni y Violeta Parra,dos mujeres que un día dejaron este mundo por voluntad propia, algunos hablan de desamor. Desde hace más de 30 años Mercedes fue símbolo de justicia y coherencia. Ahora nos quedará su imagen y voz para recordarnos como la integridad es pieza fundamental para conseguir liberar al pueblo de los tiranos.Ella se nos ha ido pero pudo ver que en su patria se empezaba a hacer justicia, que los milicos y secuaces, aquellos aprendices aventajados del franquismo y fascismo español, empezaban a ser juzgados, que las leyes de obediencia debida, de amnistía, de las normas basadas en el modelo de impunidad español, eran abolidas. España es otro cantar.
Hasta siempre.