Voy a empezar poniendo dos ejemplos que explicarían mi punto de vista sobre el este tema. El primero se refiere a la instalación de escudo antimisiles que la OTAN pretende establecer en la base naval de Rota (Cádiz). Hace unos meses llegó esta noticia por la cual nuestro (más bien de otros) gobierno aceptaba que la Alianza desplegara este sistema de “prevención” y que presumiblemente tiene como misión la defensa occidental de un posible ataque de Irán o Corea del Norte, si es que realmente no es, precisamente, el de atacar a estas dos naciones y tener las espaldas cubiertas. Ya sabemos como se las gastan los “hijos de tío Sam” para tener los conflictos lo más alejados de sus fronteras. Se dice que los USA (nos usa) desplegarían 1.100 militares y 100 civiles, más 4 destructores (me imagino que serán buques). Esto conllevaría puestos de trabajo directos e indirectos en la zona. Algunos de ellos son fáciles de adivinar.
Algún lugareño hacía declaraciones sobre lo bueno de la noticia ya que lo importante es que se creen puestos de trabajo.
La otra noticia nos lleva a la localidad conquense de Villar de Cañas. Allí se ha decidido instalar el almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares y combustible agotado. Este pueblo de Cuenca tenía la menor puntuación para ser el elegido de entre todas las ofertas presentadas para acoger este almacén. Alguien sabrá por que la decisión, misterios. Se habla de unos 300 puestos iniciales, con picos de 500 y unos 150 al terminar su construcción. La mayoría serán de fuera de la localidad ya que se argumenta que deberán tener una alta cualificación. Por lo pronto se ha disparado la especulación en la zona. Todos quieren sacar partido de este tema.
Como en el anterior caso los entrevistados en algunos medios de comunicación y que viven en el pueblo hacen cábalas de los beneficios que les va a reportar tener en su zona este “polvorín”.
Todo esto viene al caso de la probación por el pleno del Ayuntamiento de Rasquera (Tarragona). A través del acuerdo entre la Asociación Barcelonesa Cannábica de Autoconsumo (ABCDA) el Ayuntamiento, este cederá unos terrenos para plantar marihuana y hachís y recibirá unos 1,3 millones de euros en los próximos dos años, además de crear a su amparo unos 40 puestos de trabajo.
La ABCDA es una asociación de autoconsumo con unos 5.000 socios y que se abastecería de lo producido en estas siete hectáreas de plantación.
Como es “lógico y natural” los garantes de nuestra salud, seguridad e integridad moral han puesto el grito en el cielo. El delegado del gobierno en el Plan Nacional de Drogas ha dicho que la abogacía del estado estudia impugnar la decisión, es más, ya ha sentenciado que la sociedad española no está de acuerdo con la liberalización y distribución de drogas. Este es un tema que se plantea desde la falsedad ya que en ningún momento se ha tenido voluntad de que ese debate exista. Si es cierto que el Parlamento vasco ha adoptado una decisión para regular su actividad lo que convierte a Euskadi en la primer comunidad que da pasos para cubrir un vacío legal que afecta a los consumidores de los derivados de esta planta y que, según ha dicho la comunidad científica, su uso puede paliar los síntomas de diversas patologías como el cáncer, la fibromialgia y la esclerosos múltiple.
En todo caso, y con ánimo de polemizar, reo mucho más sano el tener un vergel de María que no una plantación de misiles o de basura nuclear.