jueves, 20 de mayo de 2010

EMPLEADOS PÚBLICOS



Soy un trabajador de la Administración Pública y no tengo por que pedir perdón por ello, ni por ser trabajador, ni por pertenecer al sector público. A partir de esto quiero hacer mis humildes reflexiones.
Una es que en todos los ámbitos existen personas que cumplen con su responsabilidad en el trabajo y otras que no, pero esto sucede también en el sector privado en el que también he trabajado. No voy a entrar en detalles pero en mi permanencia en una empresa de gran “prestigio” por su volumen y nombre no solo en nuestro país, había muchos personajes que aberronchaban en malas artes para promocionarse dentro de ella. Cuestión esta que no cabe generalmente en el sector público donde la promoción se consigue mediante los respectivas promociones internas a base de “hincar codos” y no con el peloteo a los superiores.
A mí, como a la inmensa mayoría de las personas que componen la función pública, nos han regalado nada. Primero pasando unas oposiciones, después promocionando en los respectivos procesos de concursos y cursos de ascensos de categoría.
Dentro de las cientos de categorías profesionales que entran dentro de la función pública hay a su vez otras tantas retribuciones salariales. Y en ese abanico están salarios más bien escasos (que son la mayoría) y la precariedad no solo aumenta, si no que es cada vez más alarmante. Pero nuestro salario, pagado también por nuestros impuestos por lo que es un motivo por el que nos debe saber apreciar más nuestra función, nos lo ganamos honradamente, pagamos nuestras contribuciones a las arcas públicas, consumimos como cualquier hijo de vecino, vivimos y morimos como cualquier ser humano, no somos delincuentes por el hecho de ser empleados públicos, etc, etc.
Es cierto que no me siento explotado como en la empresa privada, ya sabemos como se define el salario en el sistema y como se aplican las plusvalías de los empresarios, defiendo mejoras salariales y laborales y la mejora en las condiciones de trabajo. También que en la administración pública la discriminación de la mujer en esta materia es prácticamente nula, a igual trabajo, igual salario, las tablas salariales son públicas.
Creo que sería muy prolijo abarcar todo lo referente a esta cuestión pero quiero centrarme ahora en la indigna campaña lanzada contra los trabajadores del sector público a raíz de la supuesta necesidad del ahorro del déficit.
Como trabajador, con conciencia de la clase a la que pertenezco, no puedo admitir que seamos los responsables del desbajaruste económico del sistema. Que el problema del déficit público es una de las muchas mentiras de lo gestores de la miseria en que se han convertido nuestros gobernantes. Los que provocaron las “crisis” han sido los mismos que se están beneficiando de las soluciones de estos “salvasistema”. Debo de reconocer que el problema no es Zapatero y su equipo, el verdadero problema es el propio sistema, aunque es cierto que la solución no puede partir de parte del propio problema.
Hay cientos de maneras de reducir ese déficit pero no es la principal cuestión. Podríamos hablar del rescate de la banca, de los “salarios” que se han autoasignado los directivos de las principales empresas que cotizan en bolsa, las pensiones asignadas a esos directivos, el fraude fiscal, los gastos militares, y así una larga lista.
Es de autentico asco ver como se ha utilizado la “mala imagen” de los empleados públicos (tras una larga campaña) para hacer ver a la sociedad las supuestas bonanzas que significa trabajar en la administración. Y que esto haya sido aplicado por personajes que se llaman socialistas, que en las siglas de su partido aparezca la palabra “Obrero” cuando muchos de ellos no saben lo que es dar un palo al agua, llama a la inquietud. Es más me lleva a la insubordinación. ¡Qué vergüenza!.
Pero esto no quita para decir públicamente que me molesta y asquea las palabras de los representantes del PP. Ni me representan ni creo que representen a la mayoría del personal de la Administración. Solo quieren sacar rentabilidad con un discurso que sería necesario desmontar, estos ajustes son propios de la derecha y los aplicarían sin rubor si estuvieran en el poder, el problema es que los actuales responsables políticos se han apropiado del discurso neoliberal.
Estamos en un momento crucial, se debe conocer que llevamos años perdiendo poder adquisitivo, que el volumen de empleados públicos dista mucho de ser el necesario, que cada día se están destruyendo empleos en el sector y en algunos casos se están cubriendo con empleo precario, por no hablar de la privatización que tanto PP como PSOE ha llevado adelante durante mucho tiempo.
Si esta vez no se justifica una movilización tajante ya no se cuando será ese momento.



Talavera 20 de junio de 2010.

Emilio Sales Almazán.